Sueños botánicos

Hace tiempo que me interesa la estructura del geodomo, los patrones geométricos de las formas que se repiten. Durante el largo proceso de experimentos con tintes, recolectando plantas a través de las estaciones, tenia la idea de ver todos los colores juntos en un espacio donde pudieran ser contemplados como un todo. Considerar el geodomo me ayudó a encontrar una manera de encajar estas ideas.

Veía los materiales que teñía en el tendedero fuera de mi casa, en tarros, en cubos y en sartenes en mi cocina. En mis reflexiones durante los procesos consideré mi relación con la vida vegetal, del ser con el medio ambiente, la dicotomía del interior con el exterior. Llevo las plantas a mi cocina para extraer su color. Observo y recojo lo que crece a mi alrededor. Contemplaciones sobre las plantas y color y relaciones.

La primera vez que lo monté en Santa Lucía, cerca de donde fue creado, sentí cómo dialogaba armoniosamente con el paisaje. Sentarse dentro de él, al lado, verlo desde el exterior colocado dentro del paisaje, la luz del sol difundida a través del tejido de color. Las plantas cercanas me dan la materia prima con la que hago los tintes. Ahora los colores destilados de las plantas dialogan con las plantas mismas, con el sol, con el mismo entorno.

Ahora el domo se estará junto al río Barbate en La Lonja Vieja. Desde aquí se moverá para viajar dentro de los diferentes ambientes de La Janda. Para habitar el paisaje del que fue creada.

Gracias a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía por la financiación que permitió la creación de esta obra. Gracias a Bee.time por apoyar mi trabajo que ahora forma parte del proyecto BARB-T. Y gracias a Richard Slade por la ayuda con los planos del geodomo y a Adam por la ayuda en la construcción.